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lunes, 20 de septiembre de 2010

EL JUEGO MENTAL DE NORM DUKE
Después de las habilidades físicas, el elemento que diferencia a los buenos jugadores de los grandes atletas es su habilidad para manejar su mente. Mucha gente me pregunta qué porcentaje del juego es mental. La respuesta es sencilla: todo. Tan pronto como puedas lanzar la bola por la pista y tumbar los diez bolos más de una vez, es concebible mentalmente a hacerlo cada vez.
Conocimiento sobre el juego.
Durante mucho tiempo, tuve uno de los peores juegos mentales posibles. Primero, porque no sabía lo suficiente sobre bowling como para separar mi juego de mi conocimiento. Tuve que aprender cómo jugar correctamente y entonces, y sólo entonces, aplicar mi conocimiento. Una cosa es saber algo, y otra ser capaz de aplicarlo. Varios de los jugadores de élite de hoy aparentemente alcanzan su punto máximo a finales de la treintena, después de que sus habilidades físicas, en realidad comienzan, a disminuir. Lo que les distancia es su capacidad de jugar con un nivel mental más alto y aplicar con sentido lo que ellos han aprendido durante su carrera.
Conocer tus fuerzas y debilidades
Otra parte del desarrollo de mi juego mental fue reconocer que tengo debilidades. Aprendí hace mucho tiempo que puedes practicar durante dos o tres horas algo en lo que eres muy bueno, pero así se mejora muy poco. Si quieres mejorar más rápido, debes centrarte en algo que realmente odies y dedicar recursos a aquella debilidad hasta convertirla en una ventaja. Mantén una mente abierta de modo que, al final, puedas reconocer tus debilidades, porque a veces no son fáciles de encontrar a no ser que las busques.
Confianza
La confianza es el sello del juego mental. Es lo que diferencia a los grandes jugadores. Pero la confianza no se inventa ni uno se despierta con ella. La confianza viene del conocimiento, de la experiencia y de la preparación. Es imposible para mí tener mucha confianza a no ser que sepa que soy físicamente capaz de repetir los lanzamientos. Tengo que ser capaz de repetir muchos tipos diferentes de tiros y seleccionar el más apropiado entre los muchos posibles - y tiene que ser hecho en demanda y sin el miedo. Una buena preparación es la que hace que esto sea posible.
La preparación también quiere decir que tienes que enseñar a tu propio cuerpo. Ese aprendizaje del cuerpo es lo que hace posible tu ritmo, tanto mental y físicamente. Tienes que saber cosas como cuándo comer, para no estar hambriento en medio de una serie. Tienes que saber cuándo necesitas descansar y cuándo entrenar. También tienes que saber relajarte y bajo qué nivel de nerviosismo te encuentras mejor. El estudio y la aplicación de todo este conocimiento son ahora parte fundamental de mi preparación , tanto como el entrenamiento físico.
Controlando tus conocimientos
Otra parte importante del juego mental es controlar tus pensamientos. Nadie ni nada controlan tus pensamientos. Tienes la opción de estar feliz o triste. Tienes la opción de ser listo o torpe. Tienes la opción de verte desde una perspectiva favorable o desfavorable. Pase lo que pase, tus pensamientos son siempre tu elección.
Esto realmente es una opción que tu elijes, y una perspectiva positiva siempre vencerá a una negativa. No puedes perder tiempo lamentándote por errores pasados. ¡Si vas a lamentar siempre que te equivocas, entonces tu vida profesional sería una vida larga y miserable! Los errores vendrán en tropel, pero los grandes tiros vendrán también, y mi trabajo consiste en reducir al mínimo unos y maximizar los otros.
Si todo en lo que pienso durante un torneo es que lancé un tiro malo, maximizo la parte del error y reduzco al mínimo la parte acertada en mi cabeza. Todo es una medida ponderada: lo que no pones en el lado positivo, lo empaquetas en el negativo. Seguramente debas averiguar cuáles son tus problemas, pero hazlo para aprender, no para alimentar el lado negativo.
Determina rápidamente qué pasa y por qué no disfrutas del éxito, y luego decide lo que tienes que hacer para conseguir el resultado pretendido. Después de esto, puedes desechar el tiro en tu mente.
Controlar tu comportamiento.
Una gran diferencia entre los grandes jugadores y jugadores buenos es el comportamiento, sobre todo en situaciones adversas. Algunos jugadores pueden dejar un solid 8 o un solid 9, y esto no los desconcierta. Ese tipo de comportamiento es lo que creo que tenemos que esforzarnos en conseguir. No es que yo quiera que cada jugador vaya a un torneo y sea como un robot o no tengan emociones. Soy una persona muy emocional, pero requiero un cierto tipo de comportamiento de mí mismo, porque el estar tranquilo trae muchas ventajas. Esto me permite mantener mi ritmo cardiaco y tensión arterial, lo que me permite tener el control de la situación.
Esto también muestra a mi competidor que puedo manejar la situación, y no sólo que puedo manejarlo, sino que puedo manejarlo y ser una amenaza. En el Tour de la PBA es fácil ver a a jugadores que , a veces, parece que están a punto de estallar. Les llamamos cabezas calientes. Ellos solamente tratan de sacar toda esa tensión hacia fuera. ¡Bien, la razón por la que tienen que sacarla fuera es que está allí, y ese es el problema! Lo que he aprendido a hacer con el tiempo es controlar lo que permito entrar en mi cabeza y lo que no, y esa es la clave.
No puedes mostrar que estás nervioso. Sabes que otros jugadores están nerviosos, pero algunos no lo muestran. Walter Ray no suda mucho ni hace ninguna de aquellas cosas físicas que ponen de manifiesto que él está nervioso. Yo, cuando juego, necesito saber que mi oponente están en problemas. Me gusta ver el sudor, la dificultad de respirar, y todos los otros cambios físicos asociados al nerviosismo. Si no consigo nada de esto- pero lo experimento yo mismo - la ventaja estará en manos de mi rival.
¡Mantente aparte!
Estos son sólo algunos elementos de mi juego mental, pero el desarrollo del mismo realmente nunca se termina. De hecho, cuanto más aprendes sobre ello, más te das cuenta de lo poco que sabes. No te desalientes al principio, porque puede ser aplastante, sobre todo para los jugadores más jóvenes.
Si puedes reconocer la importancia del juego mental y conseguir la ayuda para desarrollar el tuyo, sólo te falta tener la capacidad de ponerte cerca de los jugadores buenos. No lo dudes, hazlo, porque ésto te ayudará a convertirte en un gran jugador.

Norm Duke

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